Ya
ha pasado un año desde que llegué en una furgoneta prestada a las
instalaciones de el Cortijo Subacuático. Eran alrededor de las 19:30 y
acababa de aparcar la furgo junto a la de Belén en Las Hortichuelas
Bajas, recién llegado desde Cádiz.
Bajando
la cuestecita y siguiendo las banderas, me asaltaban mil dudas, pero a
medida que me acercaba, una sonrisa se me iba dibujando en los labios.
Al primero que vi fue a Nico, que tras loas presentaciones pertinentes me presentó a Franjo.
Y ahí comenzó mi nueva aventura como buceador.
Ha
llovido mucho desde entonces, sobre todo para estar en Almería, y he
conocido a multitud de personas encantadoras. La cantidad de
información que he asimilado en este año es tanta que sólo lo puedo
comparar a todo lo que me queda por aprender...y no es ni siquiera la
mitad del camino. Estimo que he estado más de 200 horas bajo el agua en
unas 200 inmersiones. Nada mal teniendo en cuenta que últimamente me
paso mucho tiempo en El Taller Subacuático.
Cuando
la gente me dice que qué guay, que qué suerte, que qué bien me lo
monto, etc... sólo hay que mirar hacia atrás y ver los pasos que he
dado. Está guay, sí, porque nos gusta. He tenido suerte, no. Lo he
buscado, me lo he currado, lo he sudado y me lo he ganado. La única
suerte fue que Franjo and company me aceptaran como becario en El Cortijo Subacuático.
Y respecto a montárselo... lo cierto es que no estoy nada mal ;P.
Ferias,
Noche de San Juan, comidas, barbacoas, piscina cortijera, bebidas,
cenas, el videoforum, cursos, clases, refresh, taller, obras,
aniversario, bautismos, mudanzas.....toda una vida cortijera siempre acompañado de Adri, Paco,
Reichel, Nico, Íñigo, María, Martina (cuando sus papas la dejaban ;P) y
Franjo. Insuperables. También están Rafa, Chino, Peri y Pepe. Y por supuesto, todas las personas que han acompañado en todos estos eventos.
Los que no salen están haciendo la foto ;P |